El ciberseguro, parte fundamental de la estrategia para mitigar los nuevos riesgos.
La digitalización de las empresas quedó en entredicho con ocasión de esta pandemia, al verse estas obligadas a trabajar en remoto sin estar preparadas con unos mínimos de seguridad.
La ciberdelincuencia, como no podía ser de otra manera, ha sabido aprovechar la oportunidad.
En los últimos meses hemos visto cómo instituciones como el SEPE estuvo paralizado durante varias semanas por un ataque informático con las consecuencias que tuvo para todos los afectados.
Empresas tan conocidas como Telefónica, Mapfre, Zúrich, CAIXA, Decathlon, Adif, Garmin, o la Clínica Quirón, con departamentos súper desarrollados en ciberseguridad, también han sido ninguneadas por una red cibermafiosa capaz de paralizar y extorsionar a quien se les antoje.
Por desgracia los piratas informáticos siempre están con un pie por delante y mejor preparados que los ‘ciberbuenos’ para aprovechar cualquier ventana que les podamos dejar abiertas en nuestros sistemas de seguridad.
El uso de contraseñas débiles, la falta de un segundo factor de autenticación (MFA) o el no usar redes privadas virtuales (VPN), son el caldo de cultivo para que ciberdelincuentes lancen sus ataques a diestro y siniestro.
Debemos ser conscientes de que por mucha seguridad que implementemos seguiremos estando expuestos a un ciberataque de consecuencias impredecibles.
Muchos desconoceréis la existencia de una web profunda o “Deep web” que se ha convertido en una isla para piratas donde se ofrecen servicios a un módico precio para ciberdelinquir.
Cualquier persona que nos quiera causar un mal (clientes descontentos, extrabajadores, etc), puede adquirir en el mercado oculto el sistema para que de una manera sencilla y deliberada te impidan acceder a tus bases de datos, encriptar archivos e incluso denegarte el acceso a tus sistemas de producción para pedirte o no un dinero.
Así de fácil.
Por mucha seguridad que implementemos seguiremos estando expuestos a un ciberataque de consecuencias impredecibles. Incluso los usuarios de servicios en la nube se están viendo atacados. La sociedad, en su conjunto, tiene que ser consciente de que la ciberdelincuencia es una industria que mueve hoy en día más dinero que el narcotráfico y que suponen el 1% del PIB mundial.
Las pólizas de ciberseguros no te van a evitar estos ataques, pero si te pueden solucionar sus consecuencias que serán muchas. Sanciones de la Agencia de Protección de Datos, reclamaciones de clientes o proveedores, costes de recuperación de la información robada, los costes derivados de la suplantación de identidad, posibles rescates, incluso la pérdida de beneficios por paralización de actividad, la reconstitución de imagen y un largo etc.
El ciberseguro debe de ser parte fundamental de la seguridad de las empresas para mitigar los nuevos riesgos.
Si quieres que diseñemos tu ciberseguridad estaremos encantado de hacerlo