El seguro como salvavidas ante un incendio

La primera póliza de seguros de incendios que se conoce se hizo en la antigua Asiria, una región de la Alta Mesopotamia, hace unos 4.000 años y fue para asegurar un templo.

Toda la colectividad participó, obligatoriamente, en el pago del seguro para que en el caso de que llegara un siniestro esos fondos sirvieran para realizar las reparaciones del templo.

Hoy en día el seguro de incendios no es obligatorio, pero sí muy recomendable.

Estos días vemos atónitos cómo los campos y pueblos de nuestra hermosa Comunidad Foral están siendo amenazados y devastados por los incendios. La mayoría de ellos ayudados o provocados por la mano del hombre.

El 96% de los incendios son causados por personas, el 55% intencionados y el 23 % por negligencia, principalmente por quemas autorizadas.

Solo el 5% de los incendios son por causas naturales.

Nuestro ecosistema necesita del fuego como elemento natural para la regeneración de bosques y montes, pero la elevada frecuencia de estos incendios forestales se ha convertido en uno de los mayores problemas medioambientales de nuestro país.

¿Los motivos?

Muchos: cambio climático, gestión urbanística, la propia modernización del campo y sus nuevas formas de explotación agrícola y ganadera… Pero sobre todo la falta de concienciación social para valorar y preservar el medio ambiente.

La creciente despoblación de las zonas rurales también ha provocado el abandono de la gestión y la planificación de los bosques que ayuden a prevenir e implementar técnicas de extinción principalmente con más equipos de vigilancia.

Y como protagonista principal se encuentra el seguro, que es parte fundamental para poder hacer frente a las consecuencias de los incendios.

La población en general debería tener asegurado como mínimo sus propiedades, frente al incendio y responsabilidad civil.

Te sorprenderá lo barato que es para la tranquilidad que te da.

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