¿Y SI LOS TENGO QUE ECHAR? O ¡DESAHUCIAR!

Desahucio… palabra tristemente de moda, y mal escrita en muchísimas ocasiones.

La cuestión es que la crisis ha motivado el aumento de las viviendas en alquiler. El 17% de las viviendas en este país, 4.000.000 aproximadamente.

Los motivos principales para escoger  esta opción y no a la compra, han sido la falta de financiación bancaria para optar a la compra de la vivienda, el aumento de la movilidad geográfica en búsqueda de empleo, la inestabilidad laboral que genera la incertidumbre de donde acabara uno viviendo y la bajada del coste del alquiler.

El aumento de oferta, ha venido propiciado principalmente por la propia crisis animando a los propietarios de las viviendas vacías a alquilarlas. A esto se le ha unido una serie de cambios  normativos que protegen de mayor manera al arrendador frente al inquilino, además de los beneficios fiscales.

Se calculan que aún existen más 3.500.000 de viviendas  vacías y que no se destinan al alquiler, principalmente por los miedos que genera a los propietarios los problemas en todo el proceso del alquiler. ¿Cobraré la renta? ¿Me cuidarán la vivienda? ¿Causarán problemas al vecindario?

En mi modesta opinión, en los tiempos que corren, no concibo tener una propiedad y no sacarle partido.

Hoy en día el mercado asegurador a través de las pólizas de seguro de protección jurídica de alquiler, cubre esos miedos antes descritos por un pequeño coste que además son deducibles.

La compañía se encargará  que el contrato de alquiler llegue a buen fin. En un primer momento gestionando en vía amistosa las incidencias que se pudieran dar, llegando incluso a garantizar la renta pactada en caso de un procedimiento de desahucio, y asegurando los daños producidos por los inquilinos por actos vandálicos.

¡¡ SÁCALE PARTIDO A TU PATRIMONIO !!